Carta a mis pacientes

Hoy quiero dirigirme a ti, quisiera reconocer la gran fortuna que he tenido de conocerte, de que me hayas elegido como tu guía de salud, aún cuando reconozco lo difícil que puede ser algunas veces abrirte a la posibilidad de contar tus padecimientos, inquietudes, miedos, dudas a una persona que no conoces.

Conozco esa sensación de incertidumbre al acercarte por primera vez a tu profesional de salud y confiarle un poco de tu pasado, tu presente y a veces hasta el futuro.

Quiero que sepas que admiro y valoro la decisión de cuidarte y pensar en tu bienestar. Pero sobre todo de dar ese paso tan importante que algunas mujeres no dan por desidia o apatía. Quiero que sepas que estamos juntas en este proceso sea cual sea.

Quiero decirte que me importas, que te veo, que te entiendo, que siento igual que tú y quiero tu bienestar, tu salud y tu tranquilidad. Quiero recordarte que cada cuerpo es distinto y la fórmula secreta no existe, por eso confío en que, con tu compromiso lograremos encontrar el tratamiento que dé solución a lo que te inquieta.

Recuerda que somos un equipo y como equipo, lograremos combatir lo que se nos presente.

Gracias, de corazón.

Gracias por tu confianza.